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SERIE DE REFLEXIONES A PARTIR DEL LEMA DE UN EVENTO CRISTIANO

¿QUIÉN ES ESTA?

¿Quién es ésta que se muestra como el alba, Hermosa como la luna,

 Esclarecida como el sol, Imponente como ejércitos en orden?

Cant 6:10

 

Adaptación a una serie de mensajes predicada en una congregación de nuestra iglesia.

SERIE:

  1.  INTRODUCCION: Avivamiento de los sentimientos, la comezón.
  2.  Edificando nuestro entendimiento. Librándonos de lo sensual
  3.  La importancia de los lemas
  4.  Exégesis: El libro del versículo, el versículo del lema, y la pregunta del versículo (2 partes)
  5.  Dos sentidos de la misma pregunta

 

MENSAJE 1:

“Avivamiento de los sentimientos, la comezón”

Este día queremos iniciar no solo este mensaje sino esta serie con una sola pregunta: ¿Qué fruto trajo a nuestro espíritu y entendimiento el lema de Santa Cena de este año?. Podemos ampliar la pregunta diciendo: ¿Qué fruto trae a tu espíritu y tu entendimiento la reunión de cada semana, el pasado congreso o conferencia Bíblica a la que asististe?
Quedémonos con esta pregunta e iniciemos el tema que nos ocupa este día

 

¿Avivamiento?

Hace poco mas de 30 años se realizó una encuesta en Estados Unidos a personas que dijeron ser cristianas y quiero leerles el resultado o conclusión a la que se llegó al final: “Estamos teniendo un avivamiento de los sentimientos pero no del conocimiento de Dios. La iglesia de hoy está más orientada a los sentimientos que a las convicciones. Valoramos el entusiasmo más que el compromiso informado.”

Encuesta Gallup sobre religión, 1980

estamos

 
Uno de los aspectos relevantes que esta encuesta antigua saca a la luz es que, ya desde hace mas de treinta años se podía notar en la iglesia esta tendencia: Cristianos mas enfocados en las emociones  y menos en las convicciones; mas centrados en el sentimiento pero no en el conocimiento de Dios. Dicho en términos de los responsables de esta encuesta, ya desde aquellos tiempos se mostraba: “un avivamiento de los sentimientos pero no del conocimiento de Dios”.¡Que tremenda declaración!.

 

Una tendencia.

Lo dramático del asunto es que esta situación se observaba como una “tendencia”. Como sabemos, una tendencia no es algo pasajero sino un rumbo al cual se están dirigiendo las cosas, es un patrón de comportamiento que no tiene nada de ocasional, sino que por el contrario no solo se mantiene sino que se observa una elevación progresiva de ciertos rasgos señalando así una dirección hacia la cual parece estar dirigiéndose determinado grupo social.
 
Aunque que este estudio se realizó en una población específica (E.UA.), mostraba ya desde hace 30 años la dirección hacia la cual se estaban dirigiendo cada vez mas en general aquellos que profesan seguir a Cristo. Y la triste realidad en que: En este tiempo esa situación a dejado de ser una tendencia para convertirse en una condición actual, la condición de muchos (iglesias e individuos) que se llaman a si mismos cristianos. Hoy esa situación ya no es la dirección a la que se dirigen… sino la dirección en la cual viven.
 
Esta tendencia es parte de la señales de los últimos tiempos.
 "Porque vendrá tiempo cuando ni sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oir, se amontonarán maestros conforme a sus concupiscencias" 
2ª Tim 4:3
Una característica de los tiempos peligrosos en los que vivimos es: No solo la renuncia a la predicación bíblica, sino la búsqueda de sensaciones.
En 2ª Tim 4:3 La Escritura revela que llegaría el tiempo, cuando la gente ya no querría vivir al nivel de la sana doctrina. Vivir a ese nivel no es fácil, tan es así, que se utiliza un verbo traducido como sufrir ó soportar la sana doctrina. La palabra utilizada es anechō que encierra la idea de tolerar, sufrir, soportar, mantenerse en pie al estar bajo presión. ¡Que palabra para referirse a la sana doctrina!.
De forma sencilla se nos revela algo asombroso, se nos muestra que estas personas… NO abandonaránla” doctrina, sino… la “sana doctrina. Es gente que se proclamará cristiana, se quedará en el cristianismo, o con cierto tipo de cristianismo, pero un cristianismo falso, caracterizado por una enseñanza ó doctrina a la cual se le ha despojado de todo aquello que represente sufrimiento.
 
Hoy vivimos en una época en que hay un “montón” de falsos maestros. Pero estos falsos hombres están ahí, como consecuencia de personas que, quedándose solo nominalmente en el cristianismo tienen dos características: Renuncian a la sana doctrina y por otro lado siguen en el cristianismo. Aun quieren oír, incluso tienen comezón de oír. Pero lo que quieren oír no es la sana doctrina, la enseñanza que va hasta lo profundo del corazón sino solo quieren oír enseñanza que les “rasque” superficialmente.
No se trata de comezón en el la oreja, sino comezón de oír, es una forma de decirnos que habría una búsqueda casi compulsiva por la novedades, una búsqueda compulsiva por sensaciones.
La Escritura revela que los falsos maestros se amontonarán. Pero ese crecimiento de falsos maestros solo se debería a la previa multiplicación de las personas que buscan esa clase de maestros. Es como cuando se amontonan los buitres; estos animales solo se amontonan a consecuencia de un cuerpo muerto. La proliferación de esta clase de los falsos predicadores solo vine debido a las “concupiscencias” de los que quieren oírlos.
 
¿Y que hay de malo?
Preguntémonos ¿qué hay de malo en que alguien nos rasque donde nos pica?. Lo triste del caso es que ahora en muchos lugares hoy se quiere “rascar la lepra”.
La lepra no se rasca si es que quiere curarse. Como todos sabemos, en La Escritura la lepra es símbolo del pecado. Pues la situación es que hoy muchos quieren solo rascar la lepra, producir cierta sensación agradable sin buscar la sanidad. Pero si hoy hay montones de falsos maestros que solo quieren rascar, es porque existen aquellos otros que solo quieren que les rasquen. 
  • Dime que Cristo me ama, dime que tiene un plan maravilloso para mí, pero no me hagas sentir mal diciendo que Cristo dijo: “si no os arrepintiereis, todos pereceréis igualmente” ó que dijo: El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”.
  • Dime que seré victorioso, dime que soy un campeón, dime que como hijo del Rey he sido llamado para ser rico; eso realmente me rasca donde me pica.  Pero por favor, no me hables de “dejar el viejo hombre”, no me hables “hacer morir lo terrenal que hay en mi”, eso no se siente agradable. (Lc. 13:3; Jn 3:36; Ef 4:22, Col 3:5 RVR60)
 
¿Esta mal sentirse bien?
El problema no es ese “sentir bien”, pues el verdadero evangelio, al experimentarse con el espíritu, alma y cuerpo trae como resultado... el bien para todo nuestro ser; y la “condición de bienestar” siempre viene acompañada de la “sensación” de bien estar, la sensación solo es resultado de la condición.
Solo la sana doctrina trae sanidad. La sana doctrina trae verdadera paz, gozo y plenitud. Lo maravilloso de la sana doctrina es que trae sanidad al alma y esta sanidad del alma produce un estado de bienestar y plenitud, lo maravilloso está en que ese estado espiritual es posible “en riqueza o pobreza, en salud o enfermedad”, no crece si el negocio crece, no mengua si la economía mengua. Depende de Cristo, de su Espíritu llenando nuestro corazón e iluminando nuestro entendimiento, haciéndonos sensatos y llevándonos a mirar mas allá del sol y por ello a buscar primero las cosas de arriba.
 
El grave problema no es sentir, sino que un gran número de cristianos ya no piensan detenidamente sobre ¿qué creen? y ¿por qué lo creen?. El grave problema es el creciente número de personas que buscan la iglesia pero que están orientados principalmente a las emociones y sensaciones, es por ello que los escuchas decir en relación a su asistencia al templo o a algún evento cristiano: “sentí muy bonito, “me gocé mucho”, ó…  “voy al templo porque eso me hace sentir bien” “ese encuentro si me cambió, por fin soy otro”.
Cuando lo que pasó es que en ese “encuentro”, solo manipularon sus emociones a tal grado que… lo hicieron llorar y llorar, en algunos lugares hasta los hacen escribir, en otros los humillan, en otros les hablan de la familia, todo con el propósito de causar emociones, sensaciones, de provocarlas y manipularlas. Así es, la lepra puede rascarse y por ello producir cierta sensación, pero solo “la sana doctrina” produce sanidad en el alma, y por cierto, como consecuencia… la picazón también desaparece.
Frases como las de“sentí muy bonito, “me gocé mucho”, ó las de “voy al templo porque eso me hace sentir bien”, “ese encuentro si me cambió”, se escuchan con demasiada frecuencia. Nuevamente afirmamos que el problema no es que “te sientas bien” al acudir a la casa de Dios, el problema está en el hecho de que, que cuando les preguntas a las mismas personas que dicen tales cosas, sobre las “razones de su gozo o esperanza” no pueden darte razones. (1a Pd 3:15)
Pregunta: ¿Te gozaste?,
Respuesta: Sí fue hermoso, la “predi” me conmovió
Pregunta: ¿Y de que trató?
Respuesta: mmmm… No me acuerdo, pero me gocé mucho.
 
¡Ese mmmm es el problema!, pues pone de manifiesto ese enfoque en los sentimientos y no en el conocimiento de Dios. Aquel que dice sentirse muy fortalecido al haber asistido al culto,  ó por haber asistido a algún congreso o conferencia (como se les llama en algunos lugares de América Latina) en muchas ocasiones, no puede explicar sobre que bases escriturales es que su ánimo fue renovado, en base a que razones es que su esperanza y su gozo fue fortalecido.
 
Exagerados
Es muy claro que algunos dirán: ¡Exagerados!. Esta es una frase con la que se quiere evadir la realidad, un adjetivo para calificar a muchos que predican o escriben al respecto, es una frase que se da como una forma de defensa simplista
No se trata de ser exagerados, pero es lo mas sensato decir que después de cada reunión, congreso o conferencia, los asistentes deberíamos poder responder a preguntas como:
1.     ¿Qué aprendiste de Dios y de su voluntad?
2.     ¿Qué pasaje de la Biblia trajo a tu vida mayor comprensión de la voluntad de Dios?
3.     ¿De que forma la Escritura respondió tus preguntas ó inquietudes? ó simplemente…
4.     ¿De que trató el sermón y que enseñanza trajo a tu vida?...
En sensato decir que lo menos que esperas es un “mmmm”
 
La fe insensata, la fe sin razones, la fe ignorante,  es mera superstición, no es la fe Bíblica. Esa fe insensata está asolando a la iglesia de Cristo en muchas partes del mundo. Un gran numero de los que se llaman a si mismos cristianos, están descartando la sana doctrina a favor de la experiencia emocional. El verdadero cristianismo, caracterizado por una fe Bíblica inteligente parece estar disminuyendo, y esto, no es nuevo.
 
Y a todo esto… ¿cómo regresaste de nuestra fiesta espiritual?
…de la reunión, el congreso ó conferencia a la que asististe
 
¿Qué fruto trajo a tu espíritu y a tu entendimiento el lema de este año?
ó el lema del último congreso ó conferencia a la que asististe
 
Y... en el caso del lema en que nos ocuparemos: "¿Quién es esta?"
¿Qué contiene esa pregunta, hacia donde quería el Señor guiarnos?
 
CONTINUA...